lunes, 30 de agosto de 2010


ARTÍCULO DE OPINIÓN

UNA ESTUDIANTE ALZÓ UNA 
BILLETERA Y FUE GOLPEADA


 La delincuencia es uno de los problemas latentes en todo el mundo, pero en el caso de Bolivia es mucho más grave. Pues, debido a la pobreza de una gran parte de sus habitantes es que este peligro va creciendo cada vez más rápido, en la ciudad de La Paz el INE muestra los últimos datos con un 10,140% a comparación de anteriores años.
Por tanto, la seguridad ciudadana bajó, pues, un ciudadano ya no esta seguro al caminar libremente por las calles de esta ciudad.  Ahora vivimos en un constante miedo a ser asaltados, raptados o atracados como: María Beatriz, estudiante de la UCB La Paz, que el día jueves 12 de agosto, fue asaltada y brutalmente golpeada.
María Beatriz (22) esta en el octavo semestre de la carrera Ciencias de la Comunicación Social  vive sola con su madre, pues,  su padre esta en Cobija – Pando. Razón por la que al promediar las 8:00 a.m. ella decidió ir a pagar el servicio de luz, en las oficinas de Electropaz, pero debía ir  primero a un  cajero de su Banco  “Los Andes” del cual es cliente tres años.
 La muchacha solamente llevaba consigo una cartera y dentro su billetera portando: su documento de identidad, universitario y tarjeta de crédito. Al llegar a la 21 de San Miguel se dirigió al cajero automático, mismo que se encuentra al frente del café “La  Terraza”, del cual retiró la suma de Bs. 1.200; sin embargo, ella no notaba nada sospechoso hasta que al salir del cajero se presentó ante ella una señora de unos 35 a 40 años  muy bien vestida con: una falda, chompa y botas color café, además, era de piel blanca, cabello largo castaño con rulos.
Aquella señora hizo caer su billetera, Beatriz, criada con principios y valores, tomó la billetera rápidamente al verla en el suelo y corrió, para devolvérsela. Pero, la señora no hizo caso a los gritos de Beatriz y se subió a un taxi viejo de color blanco, que tenía grandes estickers con cuadraditos de color negro y amarillo pegados  en su puerta.
Beatriz logró alcanzar el taxi y vió el rostro de la señora; pero al querer abrir la puerta trasera para darle la billetera esta última forcejeo y no la dejó entrar. El taxi arranco y desapareció. Sin embargo, Beatriz no se percató que ya estaba a la altura del Banco “Fortaleza”, al frente del mercado de San Miguel, y que detrás de ella estaba un hombre corpulento, quien la ahorcó y le exigió su billetera y la de la señora.  Al tener en su poder ambas billeteras la golpeó en todo el cuerpo, lo que le provocó hematomas en la espalda  y fractura en el cuello.
El hombre vestido con: ropa de color negro y desteñido y con un gorro negro, corrió y abordó el mismo taxi blanco en el que la señora había subido momentos antes. El hecho había durado unos cinco minutos aproximadamente, pero para Beatriz era una eternidad, no podía respirar, ni gritar, nadie fue a socorrerla en ese momento; pero si muchos veían lo que acontecía frente a sus ojos como: las vendedoras, la gente caminando y un guardia del Banco “Fortaleza” que estaba en la puerta viendo el asalto.
Beatriz fue donde el policía y le reclamó el porque no la había defendido, pero este respondió: “porque yo cuido el Banco  y ellos podían venir aquí” esas fueron las palabras de quien es su labor cuidar de todo ciudadano boliviano, sin duda, Beatriz no cree más en los policías, ni en la justicia de su propio país donde no le brindan o niegan protección.
El sábado por la tarde fue al Banco “Fortaleza” para reclamar por el policía y allá le pidieron disculpas y le aseguraron que hablarían con el guardia. Ella no quería su despido solamente que se le diera una amonestación para que la próxima vez hiciera algo por ella y por otras personas.
Ella afirma que los medios de comunicación no le dieron cobertura para denunciar este hecho y prevenir a la juventud. Acudió al matutino “La Razón” le agradecieron por contarles lo que paso y colgaron; acudió a “Hoja del Sur” boletín de la zona sur que se reparte gratuitamente también la rechazó y le dijeron: “el próximo mes te atenderemos, ahora no”
Beatriz quería hacer uso de su derecho de libertad de expresión, pero se la negaron. Sin embargo, los medios de comunicación tiene la obligación de dar cobertura a cualquier ciudadano gratuitamente. Además, respecto al tema se recomienda estar alerta a los cuentos del “tío “como se los denomina a estos engañadores y estafadores delincuentes que con tal de hacer caer a las víctimas utilizan todos los recursos, incluso aprovechando la buena voluntad de una persona.